Yo soy azul es una obra sobre la vejez para cuatro actrices jóvenes. Casi nada. Dicho así, puede sonar contradictorio, atrevido, e incluso pretencioso. En absoluto. Yo soy azul es una función cargada de sensibilidad, creatividad y mucho humor. Humor que, no obstante, no resta un ápice de voz a la palabra de las mujeres mayores, las verdaderas protagonistas de la pieza, sino todo lo contrario, sube al escenario las vivencias de personas silenciadas, ayer y hoy. Y quien lo hace posible es La Chivata Teatro, compañía que sabe bien lo que es el riesgo, y que en cada montaje explora nuevas maneras de relacionarse con el espectador, desde el teatro físico, el humor, el dinamismo escenográfico y, en este caso, la mediación epistolar con mujeres de distintas edades, que han compartido su experiencia y sus contradicciones sobre la vejez, el deseo, y la identidad.
Muchos de los elementos estilísticos de esta compañía los hemos podido ver en sus piezas anteriores. En Tragantona, una reflexión sobre el sentimiento de comunidad, desde lo ritual, o en Particulares y patios, espectáculo en torno a nuestros barrios actuales y sus espacios de convivencia, con una transformación escenográfica constante, ya vimos algunas de estas señas de identidad que dotan a La Chivata de un lenguaje y un estilo únicos. Esta inquietud por lo colectivo y lo social, también alumbró su anterior obra, EL PICAO, estrenada en el pasado Festival de Almagro, una mediación con las mujeres encajeras de Almagro, que cuentan en primera persona sus historias, su pasado y su presente, de forma fresca y emocionante, luego replicada con mujeres rederas en La Vila Joiosa (Alicante). Y en Yo soy azul, convergen los caminos, yendo un paso más allá.
La obra es una pieza de investigación sobre los prejuicios de la sociedad en torno al envejecimiento femenino, el edadismo, la sexualidad en la tercera edad… Y todo, a través de unas cartas que las intérpretes han intercambiado con mujeres de todas las edades, en las que nos muestran sus inquietudes, sus vivencias, sus miedos; unos testimonios maravillosos, que cobran vida en escena, en un diálogo constante entre las creadores y las personas de las cartas, un encuentro que sirve de catalizador, y que retroalimenta la dramaturgia, para ofrecernos un montaje conmovedor, divertido, dinámico, y con una potencia discursiva y visual espectaculares.
Todo ello, dirigido bajo la batuta de Irati Morán, su directora, que dota al montaje de muchísimo ritmo, hermosas composiciones expresivas, y una transformación del espacio constante y sugerente. La dramaturgia, nos presenta a cuatro mujeres, cuatro artistas que deambulan por el espacio recreando las diferentes cartas, pero que en ocasiones se rebelan contra el rol asignado, discuten, se cuestionan, expresan sus dudas, se salen de las premisas, dotando a la función de una imprevisibilidad que mantiene al público expectante en todo momento. Todo ello, desde un sentido del humor ácido, mordaz y elocuente, que lo impregna todo, pero que no resta ni una pizca de emotividad a las historias, y a la pieza en su conjunto.
Las cuatro intérpretes forman un gran equipo. La sensibilidad de Salma el Amrani, la fuerza de Natalia Tapia, la vis cómica de Plámena Rodríguez, y la presencia arrolladora de Irati Morán, completan un elenco que se deja la piel en escena, ganando poco a poco la complicidad del espectador, que termina entregado a su carisma y su buen hacer en escena. A ellas se les suma el delicado trabajo de Elena Santos en la iluminación, la potente escenografía de Miguel Chapa y David Hipola, y el espacio sonoro creativo y detallista de Calixto María Schmutter (Impagable esa Fiesta de la regla).
Ojalá un largo recorrido para Yo soy azul, un espectáculo que apuesta por un tema casi tabú en nuestra sociedad, silenciado y olvidado, pero universal y trascendente, que es fundamental sacar a la palestra, y que La Chivata, como siempre, lo hace con delicadeza, sensibilidad, talento, inteligencia y muchísimo humor.
YO SOY AZUL
Una producción de la Chivata Teatro, a partir del proyecto plástico de Ana T. Martínez.
Dirección: Irati Morán
Intérpretes y creadoras: Natalia Tapia, Salma el Amrani, Plámena Rodríguez, Irati Morán
Voz en off: Gloria Muñoz
Ayt. de dirección: Miguel Chapa y David Hipola
Diseño de iluminación: Elena Santos
Diseño de vestuario y caracterización: Amanda Maldonado Simón
Diseño de espacio sonoro: Calixto María Schmutter
Diseño de plástica teatral: Irati Morán
Escenografía: Miguel Chapa y David Hipola
Asesoría en dramaturgia y dirección: Carlos Tuñón
Asesoría en cuerpo y movimiento: Mar Navarro y Andrés Hernández
Prensa: Amanda H C – Proyecto Duas
TEATRO TOMÁS Y VALIENTE. FUENLABRADA
Visto el 28 de noviembre de 2024
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