Un poyo rojo te engancha desde el primer minuto y no te suelta en la hora y cuarto restante. Te hace recorrer un divertido y en muchas ocasiones sensual camino, donde las palabras carecen de sentido y se apuesta todo a una expresión corporal que fácilmente podría ser considerada como sobrenatural. Nicolás Poggi y Luciano Rosso son dos genios en su ámbito, y cuando dos genios trabajan juntos el resultado es una auténtica maravilla.
Un poyo rojo nace en 2008 y lleva desde entonces recorriendo y cautivando teatros de todo el mundo. Un banco, una taquilla y una radio son los únicos elementos externos que los interpretes utilizan para contarnos una historia entre dos hombres que fluctúa entre el enfrentamiento y el deseo carnal. Una historia de vestuario realmente cómica y para nada superficial.
Técnicamente, nos encontramos con un espectáculo donde lo importante son sus integrantes, mientras que la luz o la escenografía sirven de apoyo, para si cabe, enaltecer aún más las capacidades físicas y artísticas de los actores. Como curiosidad que no hace más que aportar admiración al espectáculo y a las capacidades de los interpretes, es que el uso que hacen de la radio en la obra, que sirve en varias ocasiones para poner alguna pieza musical a la siguiente coreografía, es completamente en directo y por lo tanto escogida al azar cada noche.
Me pareció fascinante como Nicolás y Luciano, consiguieron ganarse al público en cuestión de segundos, y es que en apenas un minuto de función comenzaron a resonar risas ahogadas por toda la sala verde de los Teatros del Canal, para acabar convertidas en auténticas carcajadas e incluso vítores por parte del público. Ambos intérpretes abandonaron el escenario dejando a toda la sala en pie, jaleando y aplaudiendo el magnífico espectáculo que acababan de presenciar. Además, por si no fuese suficiente, Luciano Rosso, regaló a todo el público una pequeña pieza en solitario cargada de comicidad, haciendo que nuevamente toda la sala explotase en un ensordecedor popurrí de aplausos y gritos de admiración.
En definitiva, nos encontramos con una puesta en escena fresca que sabe cómo mezclar danza, deporte y expresión corporal para mostrar lo mejor de sí mismo y dejar en muchas ocasiones al público con la boca abierta.
UN POYO ROJO
Dirección: Hermes Gaido
Intérprete: Luciano Rosso y Nicolás Poggi
Coreografía: Luciano Rosso y Nicolás Poggi
Producción: Un Poyo Rojo/T4
TEATROS DEL CANAL. MADRID
Visto el 12 de Noviembre de 2019
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