Todos tenemos muy claras las imágenes que nos evocan las palabras: colegio, A.M.P.A. y profesores. Especialmente si te llevaron a un colegio católico concertado o privado, donde las diferencias sociales están a flor de piel. En una amalgama de estos tres elementos se desarrolla La plaga, la nueva obra de la compañía malagueña Caramala. Una compañía compuesta por 3 actrices: Virginia Muñoz, Noemi Ruiz y Carmen Baquero, las cuales tras años de trabajo codo con codo, han conseguido un reconocimiento en Málaga y ahora lo están consiguiendo en el resto de España.
En este colegio, una plaga de piojos es el detonante que hace estallar todas las diferencias sociales y rencillas que existen entre la comunidad docente, las madres y las alumnas. Las niñas comienzan a organizarse, a leer e informarse para reaccionar contra sus “enemigas”, las profesoras y las madres. Estas, viendo lo que se les viene encima, buscan alguien a quien culpar por todo esto y al final deja a la vista lo que subyace bajo todo, el odio a la más pobre o a la que no pasa por sus normas, normas que a veces pueden ser cosas tan banales como pertenecer a un grupo de whatsapp. Los piojos son algo que sirve como detonante pero que queda totalmente solapado por todo lo demás.
La plaga es una obra que transmite una potente crítica social edulcorada con ingeniosos toques cómicos. Con unos personajes a los que parece que todo les es ajeno, ningún problema los rodea o afecta y cuando llega uno, les sobrepasa y no saben cómo abordarlo. Por lo cual, la única forma que encuentran es culpar al débil, mirando hacia abajo. Las niñas, ajenas a la plaga de piojos comienzan a organizarse al darse cuenta de que les están comenzando a coartar su libertad de expresión, algo que sucede gracias a una redacción accidental que contiene la palabra “mierda”. Una de las alumnas, como reacción a esta censura, comienza a informarse y empieza la revolución, trasladando al espectador la idea de que la única forma de reconocer a tu opresor es estudiando, leyendo y escuchando. Un suceso ante el que profesoras y madres que representan el poder, reaccionan. Algo que podemos reconocer como un fiel reflejo de la sociedad actual. El mal de todos los males es aquel que no se adapta a las normas establecidas, el que no está dispuesto a pasar por el aro de los que controlan el rebaño. Esto es algo que muy fácilmente reconoceremos en la obra, en la que podemos encontrar a numerosos personajes, todos interpretados por las tres actrices, que van transformándose continuamente para dar vida a los mismos y de una manera completamente verosímil, es sorprendente la capacidad que tienen las actrices para cambiar de registros, acentos y actitudes corporales en cuestión de segundos. No dejan la escena para transformarse, simplemente lo hacen y todo sigue como si nada hubiera ocurrido.
Con una escenografía relativamente sencilla, consiguen situarnos en distintos lugares que ellas mismas van creando, con el movimiento de la misma o con tizas en el suelo. Lugares como un aula del colegio, el despacho de la directora o la casa de uno de los personajes. También con la ayuda de un proyector de transparencias, muy típico de cuando la generación millennial aún íbamos al colegio e instituto, consiguen proyectar efectos de luz que te lanzan mensajes muy claros y que cuentan una dramaturgia más allá del texto. Por ejemplo, la cruz en el aula.
La plaga, es una obra que no te deja indiferente ni busca hacerlo, quizás busque sacarte sonrisas para que ir al teatro sea algo divertido y no te abrume más con los problemas del día a día, pero no huye de la crítica social. Consigue que salgas reflexionando sobre por qué ocurre todo eso en la obra, por qué llegan a esos límites. Es una obra que aconsejo a todo el mundo para que puedan salir contentos desde el que busca echar un buen rato de risas como el que busca un teatro comprometido y crítico.
LA PLAGA
Dirección y dramaturgia: Chiqui Carabante
Texto: Sergio Rubio, Chiqui Carabante, Noemí Ruiz, Virginia Muñoz y Carmen Baquero.
Reparto: Carmen Baquero, Virginia Muñoz y Noemí Ruiz
TEATRO DEL BARRIO. MADRID
Comments