Apuntes e impresiones de Federico, en carne viva, el drama inconcluso del dramaturgo granadino José Moreno Arenas
Cuando hace año y medio asistí en el Auditorio de Albolote al estreno de Federico, en carne viva, el drama inconcluso de José Moreno Arenas, me impactó. Tras disfrutar de las funciones de la obra en el patio de la casa de Lorca en Valderrubio, en el Teatro José Martín Recuerda de Pinos Puente y en el Corral del Carbón de la capital granadina, precisamente ahora, en el Teatro Don Bosco de la Úbeda renacentista, me vienen a la memoria –¡nada menos!– aquellas elogiosas y exactas palabras que dedicaron a La Celestina cuando se publicó anónimamente: “Obra a mi parecer divina si encubriera más lo humano”. Aquí, los claroscuros del alma lorquiana no se ocultan, sino que se ponen en candelero, para que alumbren a todos cuantos anhelen ver y sentir el drama profundo del poeta de Fuente Vaqueros, que ya se observa en el poema “Si mis manos pudieran deshojar”, escrito en 1919, cuando Federico contaba solo veintiún años.
Si la niebla se esfuma,
¿qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
deshojar a la luna!!
Este poema amoroso antropomorfista, en el que la Madre Naturaleza habla y siente, seguirá expresándose con magníficas metáforas que se traslucen en los extraordinarios “sonetos” mal llamados del amor oscuro, o que se acercan a “las riberas malditas del amor”, como dice la pedantería francesa; este lenguaje se hace mucho más claro e inteligible en el Romance dedicado al “rubio de Albacete”.
Federico, que desde su obra teatral luchó tanto contra los prejuicios de la época; por encima de todos, los muchos que había –y sigue habiendo– contra la homosexualidad –como se manifiesta, con trasparencia y trascendencia, en su obra entre surrealista y absurda El Público–, a la que defiende a capa y espada, como personaje, con Margarita Xirgu, en Federico, en carne viva. No nos olvidemos de esa gran frase de Albert Einstein: “Es más difícil romper un prejuicio que un átomo”; y el gran científico alemán, que rompió los átomos, sufrió en sus propias carnes los ataques demoledores de muchos que le rodeaban y le pasaban la mano por la espalda, pero que no entendían ni querían entender su condición sexual.
Quiero exaltar en justicia la estelar puesta en escena de Karma Teatro, bajo la experta batuta del director Miguel Cegarra; no quiero silenciar ese juego onírico del pozo y la luna, de enorme encanto lorquiano; y quiero destacar las interpretaciones, excepcionales, que fueron disfrutadas por un público que, escena a escena, se fue entregando. José Carlos Pérez y Ana Ibáñez, en los papeles protagonistas, demostraron su enorme talento y gran profesionalidad, valía que quedó patente en el resto del elenco: Rosana Barranco y Marina Miranda.
El Federico de Moreno Arenas expresa tal entusiasmo por su obra y por su vida, sus ilusiones y quimeras, que José Carlos evoca al más auténtico poeta, del que decía Jorge Guillén, con precisión y sabiduría, en el prólogo a la primera edición de las Obras Completas de la Editorial Aguilar, que “cuando hablaba, recitaba o se movía de cualquier forma entre la gente no hacía ni frío ni calor, hacía Federico”.
Música, luz, sonido y vestuario, en sincronía y consonancia con lo artístico, envolvían la historia de un Federico humano, el conflicto de una vida interior, en un halo mágico que nos llevaba, entre risas y llantos, utopías y desesperanzas, silencios y reprimendas, de la realidad a la ficción –y viceversa–, sin que apenas se advirtiese.
Aquel rubio de Albacete
vino, madre, y me miró.
¡No lo puedo mirar yo!
¡Federico, vivo, sobre el escenario! ¡La piel, erizada! ¡Teatro con mayúsculas!
FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA:
Obra: Federico, en carne viva.
Autor: José Moreno Arenas.
Compañía: Karma Teatro.
Director: Miguel Cegarra.
Intérpretes: José Carlos Pérez Moreno, Ana Ibáñez, Rosana Barranco y Marina Miranda. Escenografía: YaniPi.
Iluminación: Pilar Velasco / Israel Si.
Vestuario: Lola Piña. Modista: Isabel.
Coordinación vestuario: M.ª Dolores Rodríguez.
Arreglos musicales: Manuel Martínez.
Producción: Karma Teatro. Lugar:
Teatro Don Bosco (Úbeda, Jaén), durante la 29 Muestra “Teatro de Otoño - Úbeda 2023”. Fecha: 20 de octubre de 2023.
Si la niebla se esfuma,
¿qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
deshojar a la luna!!
Manuel Martín Lafuente Profesor / Licenciado en Filosofía y Letras
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