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  • Foto del escritorNacho León

'Educador social en Alaska': Stand up teatro


Educador social en Alaska

Hace diez años Sera Sánchez, educador social, comenzó a escribir un blog en el que relataba su experiencia personal y profesional en un ámbito laboral tan complejo como el suyo. Tuvo tal éxito el blog que acabó desembocando en un libro, y de ahí el salto a la escena con el espectáculo Educador social en Alaska, que ahora disfrutamos en el teatro Off de La Latina. Por ello, dado su origen, estamos ante una obra sin una trama concreta, no siendo una historia clásica de introducción-nudo-desenlace, sino más bien un corolario de las situaciones y personajes que desfilan delante de nuestro protagonista, que no deja de ser a la vez un perfecto resumen de la parte a veces más oscura, oculta y auténtica de nuestra sociedad.


En el montaje, se funden los lenguajes del teatro y el stand up comedy, aprovechando los recursos de cada una de las disciplinas escénicas, con un tránsito continuo de una a otra en una difusa línea, que a veces puede generar cierta confusión. Por supuesto, no se pueden poner puertas a la creación artística, limitando un espectáculo a formas preconcebidas, ni entender las diferentes corrientes escénicas como compartimentos estancos; no obstante, el formato en el que está concebido Educador social en Alaska puede llevarnos por momentos a difuminar los personajes que se interpretan con el actor que los encarna, con reminiscencias de show clásico de comedia, que aunque aporta dinamismo y cercanía a la propuesta, por momentos nos saca de la historia, no permitiéndonos conectar del todo con las situaciones. El formato stand up es un estilo cercano, que genera familiaridad y proximidad con el cómico, pero sin embargo te aleja y distancia de los personajes que interpreta. Es en cualquier caso una apuesta y un riesgo por la fusión de estilos que siempre son de agradecer.


Rafa Sánchez realiza el descomunal trabajo de encarnar, no solo a Quique, educador social y personaje conductor de la obra, sino a todo un conjunto de caracteres con los que trabaja nuestro protagonista en su día a día, exigiendo del actor una infinidad de registros. No es nada sencillo para un solo actor llevar el peso de un espectáculo de estas características, que carga todo su peso sobre el trabajo textual, apoyado en unos pocos elementos escenográficos, pero gracias a su buen hacer, Rafa Sánchez lo resuelve con soltura y carisma. Y todo ello, a un ritmo frenético, que no deja lugar al respiro ni al aburrimiento, con una agilidad que provoca que el espectáculo empiece y acabe casi sin darnos cuenta.


Es por lo demás un montaje casi desnudo, con un espacio diáfano salpicado de algunos elementos de utilería, que sirven al actor de catalizador en diversos momentos para encarnar a ciertos personajes y como motor de la acción en otros compases de la obra. En su sencillez, estamos ante una puesta en escena sobria pero elegante, práctica y efectiva, sin alardes en el tratamiento estético, pero cuidado en sus formas.


Educador social en Alaska es un ameno acercamiento al variopinto paisanaje con el que trabaja un educador social en nuestro país. En su día a día, decenas, cientos de personas vulnerables, en riesgo de exclusión o con circunstancias especiales, pasan ante sus ojos, buscando en él ayuda para sus problemas. Ayuda que no siempre está en su mano. Pero este contacto, no es solo burocrático o formal, sino que el trabajador llega a conocer las vidas y miserias de la gente que se sienta en su despacho, o a la que visita en sus hogares. Las situaciones vividas, los personajes con los que se cruza, son el caldo de cultivo perfecto para cualquier historia, ya sea en España… o en Alaska.


EDUCADOR SOCIAL EN ALASKA

Autoría: Sera Sánchez

Dirección: Nuria Inglada y Rafa Sánchez

Intérprete: Rafa Sánchez

Asesoría trabajo textual: Ermel Morales

Escenografía: Fede Sánchez y Rafa Sánchez

Diseño de iluminación: Fco Jaraba

Producción: Factoría Los Sánchez OFF DE LA LATINA. MADRID


Visto el 7 de junio de 2019


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