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  • Foto del escritorNacho León

'Doña Rosita, anotada': Nuevos lenguajes, eterno Lorca


Doña Rosita, anotada

Lorca sigue vivo. Su obra es inmortal. A pesar del paso del tiempo, su teatro sigue siendo actual. Más de 100 años después seguimos descubriendo al genio granadino. Todo esto nos suena, ¿verdad? Esta retahíla suena a tópico. Lo es. Pero ante el legado de Federico es imposible dejar de arrodillarse, santiguarse, y rezar el rosario de alabanzas lorquianas, mientras nos confesamos sus más incondicionales devotos.

Pablo Remón (Los Mariachis, El tratamiento), se atreve por primera vez a dirigir un texto que no es suyo.Y lo hace con Lorca. Lo hace desde una reinterpretación libre de la obra original, aportando su propia visión sobre los personajes principales, y lo que de ellos puede ser más actual. O familiar. Doña Rosita anotada es la dramatización de la búsqueda de un dramaturgo de sus propias motivaciones para acometer el trabajo. Es reflexionar sobre el propio hecho teatral, sus tiempo, sus procesos, y llevarlo a escena. Es la dramaturgia de la dramaturgia. Es hacer la película del making off. Saltar al vacío mientras tejes la red. Rizar el rizo. Metadrama.

El personaje interpretado por Francesco Carril con un carisma innegable, habla por boca del propio autor, fundiendo la realidad de la historia de Lorca con la del propio Remón, y haciéndola llegar al plano del presente de los espectadores cual corifeo griego, en un juego constante de transición de unos planos a otros, que se funden, se empapan, se diluyen unos en otros de tal forma que llega un momento en que no sabemos si lo que estamos viendo es el universo del autor granadino a principios del siglo XX, o del dramaturgista madrileño en el siglo XXI. O ninguno. O una fusión de ambas. O algo distinto a todo. Pero no importa. Es autentico, inspirador, evocador, poético, cercano, y tierno.

Por momentos, esta superposición de planos, puede resultar confusa, angustiante, con ciertas caídas en el ritmo y de seguimiento enrevesado. Pero es el precio a pagar por una dramaturgia valiente, honesta, atrevida, original y sorprendente. Como sorprendente es, aun en su escasez, el diseño de escenografía de Mónica Boromello. Con un mecanismo que recuerda a los libros infantiles desplegables, los diversos ambientes se desdoblan desde las pareces, en un sistema visualmente potente, y dramáticamente funcional, que juega además con el factor sorpresa, que siempre aporta un plus.

Doña Rosita, anotada no es quizás un espectáculo para todo el mundo. Y que se me entienda bien: tampoco lo necesita. Es un canto al arte dramático que disfrutarán especialmente las personas asiduas al teatro con ganas de ver propuestas diferentes, conozcan o no, previamente, el clásico del autor granadino. Es una investigación escénica de nuevos lenguajes dramatúrgicos. Un espectáculo arriesgado en busca de un concepto diferente. Porque aunque en muchas ocasiones no lo parezca, es posible ser valiente fuera del teatro off.


DOÑA ROSITA ANOTADA

Versión y dirección: Pablo Remón

Intérpretes: Fernanda Orazi,  Francesco Carril, Manuela Paso

Escenografía: Mónica Boromello

Iluminación: David Picazo

Vestuario: Ana López Cobos

Espacio sonoro: Sandra Vicente

Ayudante de dirección: Raquel Alarcón

Producción ejecutiva: Rocío Saiz

Dirección de producción: Jordi Buxó

Distribución: Caterina Muñoz

Una producción de la Comunidad de Madrid y Buxman Producciones, con la colaboración de La_Abducción.

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Visto el 12 de diciembre de 2019


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