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Foto del escritorNacho León

'Cádiz': Chapó


Cádiz

No es fácil poner de acuerdo a amantes del arte, y gran público. Suele suceder que las películas españolas más taquilleras del año rara vez figuran como candidatas a los premios Goya. De la misma manera, los espectáculos candidatos a los Max, en contadas ocasiones resisten en cartelera más de una temporada (si es que llegan), en oposición a los años de recorrido de espectáculos musicales, o comedias con caras conocidas en grandes espacios como el Teatro de La Latina, Teatro Fígaro, Calderón, los teatros de Gran Vía... Aunar crítica y éxito comercial es una rara avis dentro de nuestro panorama artístico. Y si un espectáculo actual puede salirse de esa norma, es sin duda Cádiz.

Cádiz nos habla de la estupidez masculina, de los roles de género, de los estereotipos varoniles, de las relaciones de pareja, de la paternidad, de la amistad, y de cómo las diferentes maneras de ver el mundo influyen en esta. Pero sobre todo, Cádiz es tremendamente divertida. Sorprende el título de la obra, Cádiz, pues es un elemento aparentemente tangencial en la obra. Sin embargo, esta ciudad representa un punto de fuga, la huida, el escape, los sueños incumplidos y los que están por cumplir, los anhelos más profundos y los más hondos desengaños. Es la eterna esperanza.

La dirección corre a cargo de Gabriel Olivares, con un trabajo impecable. El director, que a pesar de su juventud posee una dilatada trayectoria, sabe manejar a la perfección los tiempos de la comedia, ampliamente explorados en su carrrera en montajes de gran éxito como Arte, o Burundanga. La agilidad con la que se desenvuelve el espectáculo, así como la dirección de actores para conjugar tres personajes tan diversos para que trabajen a un mismo ritmo y en una misma dirección, hacen de Cádiz una maquinaria escénica engrasada y eficiente, perfecta para el deleite incluso del público más reticente.

La estructura de los personajes funciona, con un triángulo de amistad que nos recuerda a la ya clásica Arte de Yamisna Reza, donde dos amigos se enfrentan y encallan por su diferente manera de entender el mundo, y otro de ellos media, intentando estar en ambos bandos y en ninguno a la vez, lo que genera una fuente constante de situaciones cómicas. La interpretación de los actores es uno de los puntos fuertes del montaje, que encarnan a sus personajes son sinceridad, cercanía, complicidad y comicidad a raudales, sosteniendo con soltura e intensidad el peso de una puesta en escena redonda. Mención especial al trabajo de Fran Nortes, con un aplomo, presencia y verosimilitud envidiables. Todo esto apoyado por un diseño de espacio escénico muy interesante, a cuatro bandas, con un aprovechamiento del espacio y un dinamismo en el uso de los elementos escenográficos, que aportan una enorme frescura a toda la obra.

Llevar a cabo un espectáculo de corte comercial no está reñido con hacer un trabajo escénico limpio, cuidado, trabajado, perfectamente construido y artísticamente compacto. Se puede realizar un montaje enfocado a la risa constante, al divertimento del público y para todas las edades, sin hacer una mamarrachada, o un teatro fácil, fast food, como suele verse en una gran cantidad de espectáculos con vocación mercantil. Cádiz es magnífica porque no renuncia a entretener, hacer reir a toda costa, y conformarse como un producto perfecto para ser vendido; al contrario, lo hace a conciencia pero desde el trabajo fino, unos personajes brillantemente construidos, un texto fresco, un ritmo medido perfecto, un trabajo del espacio escénico milimétrico, y un sentido del humor inteligente pero accesible. Se agradece como espectador reir con ganas y sin pudor. Dejarse llevar y disfrutar. Chapó.


CÁDIZ

Autoría: Fran Nortes

Dirección: Gabriel Olivares

Interpretación: Bart Santana, Fran Nortes, Nacho López

Iluminación: Carlos Alzueta

Espacio Sonoro: Jose Miguel Mayoral

Escenografía: Asier Sancho

Vestuario: Mario Pinilla

Ayudante de dirección y producción: Jesús Redondo

Comunicación: Antonio Rincón-Cano

Cartel: Asier Sancho

Fotos: Lucía Romero

Producción ejecutiva: Violeta Ferrer, Antonio Fuentes

Una producción del Teatro Lara

TEATRO LARA. MADRID


Visto el 22 de diciembre de 2019


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