Llegas, te sientas y ves un escenario limpio, diáfano, con apenas algún cachivache en los bordes, algún mueble desvencijado por las esquinas. La verdad es que da un poco igual, sabes que estás frente a una pista de circo y que su Maestro de Ceremonias, domador implacable y clown patético (no me desmentirá) es Chiqui Carabante, y que la liturgia de la función corre a su cargo y que va a restallar el látigo para que sea un correcalles, una celebración, una fiesta y, aunque hará todo lo posible para que no lo parezca, una agresión a la "conciencia" del sufrido espectador.
Así las cosas, Antonio Aguilar, Luis Miguel Molina Rincón y Mónica Mayén serán los protagonistas de este cuento para adultos y para niños y para quien se tercie y llenarán a sus personajes de ingenuidad e ilusión, de inocencia de corderitos, de laboriosidad de cerditos…
Y se fiarán, claro, del Lobo Feroz que irrumpe en el escenario infectado de condescendencia, soberbia, babas y barrigas, encarnado en Chete Guzmán que, literalmente, como un toro manso pregonao, arrasa con todo lo que se pone a su alrededor, tira derrotes mientras se ajusta la corbata , se limpia el sudor y resetea la barriga.
Dueño y señor del ruedo, Chete Guzmán, seductor choni, embaucador cañí, anegará -entre eructos, caspa y sobaquina- a las tres dulces víctimas de crear, crear y crear.
Entre la charanga y la algarada, entre lo patético y lo glorioso, entre el cielo y el suelo, allá donde habita Chiqui esta comedia irresistible está cosida con el material del que están hechas las pesadillas.
Siempre que sea hispánica…
Claro…
CÓMO AMAR AL MINISTRO DE CULTURA
Autor: Enrique Olmos de Ita
Dirección: Chiqui Carabante
Intérpretes: Antonio Aguilar, Chete Guzmán, Luis Miguel Molina Rincón y Mónica Mayén
Diseño de escenografía: Walter Arias
Fotografía: Daniel Garrido
Diseño de luces: Nerea Castresana
Ayudante de dirección: Laura Perea
Producción: Compañía El Hangar
Coproducción: Teatro Nueve Norte
SALA MIRADOR. MADRID