Y es que son lunáticas las melodías que riegan las lágrimas que sorbe el payaso, las que oculta su nariz roja, las que esconde su mueca feliz. Pues Mimic no es, nada más y nada menos, que el deslumbrante y pasmoso viaje al interior de un clown, a su entrañas, a su vísceras, a sus sueños.
Y será L’ Rollin Clarinet Band -una big band sui géneris que bebe más de las texturas de Marty Paich, de las elaboraciones de Gil Evans y de las suites de Duke Ellington y Billy Strayhorn que de, pongamos, Glenn Miller o Ray Coniff– quienes proveerán una alfombra cosida con sonoridades y enhebrada en disonancias sobre la que se deslizará Rafael Romero Hervís, poseído por el espíritu de Gene Kelly , la melancolía de Marcel Marceu y siempre, siempre el aliento inmortal de Chaplin.
A veces pelele, a veces saltimbanqui, siempre Pierrot Rafael iniciará la búsqueda de su corazón de payaso de color rojo como, ya se ha dicho, su nariz. Y le acompañarán, cuando suenen serenatas a la luz de luna, Elena González y Bengoa Vázquez que bailarán -como duendes, como geniecillos, como muñecos de cera, como muñecos de cartón- alrededor del payaso y aparecerán cuando sus estados de ánimo decaigan o cuando estallen, para hacerle volar o aterrizar durante este hipnótico espectáculo tan intenso como hechicero y hechizado.
MIMIC
Autor y director de escena: Álvaro Renedo Cabeza
Composición musical y arreglos: José Ramón Jiménez
L’ Rollin Clarinet Band: José Ramón Jiménez, Agustín Guillén, Juan Carlos Felipe, José Luis Espejo, Juan Luis Ramírez, Jesús María Herrero, Víctor García, Alfonso Cifo y Matías López
Mánager: Claudia Gagliardi
Intérpretes: Rafael Rivero, Álvaro Ballesteros y Elena González
Espacio escénico y vestuario: Bengoa Vázquez
Coreografía: Rafael Rivero
Mapping y diseño gráfico: Estudio Crudo
Producción: L’Rollin Clarinet Band
TEATRO GALILEO. MADRID