Tengo para mí que Yassin Serawan debe estar cabreado y debe tener ganas (muchas) de no morderse la lengua , de no quedarse callado. Tengo para mí que Yassin Serawan se ha sentado, ha enfocado las gafas rayos X y se ha dedicado a mirar a su alrededor y, fijando la mirada, atornillando los ojos, se ha dedicado a extraer todo eso que late y se oculta y se reprime a diario y lo ha reunido y destilado con todo el cinismo y mala leche de la que ha sido capaz (mucho, a tenor de lo visto) en los episodios que conforman la deliciosamente vitriólica ¡Toma hostia!
Como, por ejemplo, el diálogo entre dos hermanas -una beatorra (Ana Barcia, hilarante en sus espasmos y represión) y una psicótica (Tacuara Casares, intensa y arrolladora)- a la muerte de su madre, que comienza entre cuchillos y acaba entre sierras mecánicas; o el interrogatorio a un inocente (o lerdo) sospechoso (Igor Estévez, magnífico en su alelamiento) llevado a cabo por un poli bueno (el propio Yassin, que se da un merecido homenaje) y poli malo (Manu Jiménez, impecable en su garrulería).
Quedan en la memoria el peterselleriano hipocondríaco compuesto por Pedro Marzo, capaz de roer la paciencia al propio Hipócrates a base de no darse por aludido, la vehemente demente capaz de dirigir un manicomio de Tacuara y, el fin de fiesta, en el que todo el elenco toma el escenario para representar una cena de alta sociedad en la que los platos que se sirven –con billywilderiana acidez– están sazonados de miserias, hipocresías y disparates que desembocan en un frenético y espasmódoco baile a los sones de la mítica Eso es el amor”. "¡Sí señor!", me permito añadir.
Y es que las (nada) sagradas formas con las que Yassin Serawan nos da de comulgar en ¡Toma hostia! no son, ni mucho menos, low cost. Son de de altísima gama, pura pata negra, son obleas como hogazas de las que dejan huella y marca y sientan a gloria.
Chapeau!
¡TOMA HOSTIA!
Autor y director: Yassin Serawan
Interpretes: Ana Barcia, Tacuara Casares, Igor Estévez, Pedro Marzo, Yassin Serawan y Manu Jimenez
Diseño de iluminación: Pedro Pablo Melendo
Escenografía: Tacuara Casares
Fotografía: Ana Morales Reino
Cartelería: Tacuara Casares
Edición audiovisual: Christian Otero
TEATROS LUCHANA. MADRID