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Juventud y ambición



Morrigan. Un musical folk

Por mucho que todo el elenco cante en su primera canción que "nunca confiarán...", mienten. Morrigan está acribillada de juventud y ambición, pues lo uno debe ir con lo otro, de nada valdría de no ser así.

Así debe ser. Les ponen las dificultades. No renuncian a nada.

Ni a ser trece intérpretes en escena, ni a tocar en directo con cinco músicos, ni a desarrollar un libreto en dos niveles, ni a arreglar intricadas canciones con polifonías y contrapuntos, ni a componer música neofolk para una de las historias, ni a escribirla melodías de Broadway para la segunda de ellas.

Aceptan el reto de contar una leyenda sobre un triángulo amoroso en la Escocia profunda (reminiscente de la Irlanda profunda de El hombre tranquilo) y la entreveran con la narración de de los dimes y diretes entre la compañía durante los ensayos. Cada personaje está definido, cada canción brilla, cada minuto se aliña con entusiasmo y talento.


Morrigan. Un musical folk

Son mosqueteros, todos para uno, uno para todos. Renuncio a destacar unos sobre todos. No tendría sentido, no les gustaría. Eso sí, quédense con los nombres que obedecen a la doble y brillante batuta de Álvarez y Matrán, bien cantando (véase intérpretes) y bien tocando (véase músicos).

Y no, no es ésta una bienintencionada función de fin de curso, ni siquiera una voluntariosa función de fin de carrera, es un musical con todas las letras y en toda regla, como los que se representan en la Gran Vía, a unos 200 metros de la sala Nueve Norte, una distancia que Morrigan no tardará en recorrer, porque es bueno, porque es justo, porque debe ser así: es, en definitiva, de ley.

MORRIGAN. UN MUSICAL FOLK

Texto y dirección: Carlos Álvarez

Intérpretes: Gallo Bejarano, Alejandro Matrán, Inés Alba, Irene Simón, Aranzazu López, Antonio Vozmediano, Aurora Merino, Blanca Galán, Borja Herranz, Toñina Regidor, Nuria Gil, Claudia Lafuente y Rubén Casteiva

Músicos: Adrián Carmena, Alejandro Fanego, Carlota Martínez, Sara Lanzarote, Christian Martín-Francés y José Miguel Bañón

Música y dirección musical: Alejandro Matrán

Diseño y confección de vestuario: Isolda Fernández de Valderrama. Con la colaboración de Cuarto Ropero

Regiduría: María Vergara

Diseño de ilustraciones: Aurora Merino

Cartel: Jordi Boronat

Diseño de iluminación: Fabiola Campaña

Producción: Proyecto Ad Libitum

NUEVE NORTE TEATRO. MADRID

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