Una sencilla obra sobre dos parejas de vecinos y amigos. Trata sobre sus vidas, sus aficiones, ilusiones, la atracción, la belleza, la camaradería… ¿De verdad? No. Nada de eso.
La obra habla de lo que se esconde tras la puerta de enfrente, tras una sonrisa, tras las apariencias; como es habitual en el teatro de Butrón (en esta ocasión con Galán como coautor) muestra aquello que late en nuestra oscuridad, lo que ni siquiera nosotros mismos conocemos hasta que sucede algo, incluso algo simple pero que produce un efecto dominó a cámara lenta que descubre lo que permanecía oculto.
Dos parejas viven en el mismo rellano de la escalera. Alberto y Elena disfrutan de una vida acomodada, éxito profesional, casa con todos los lujos, vacaciones, viajes, ropas de marca, etc. A Jerónimo y Silvia nos los presentan como una pareja cualquiera, normal, buena gente, con sus ilusiones y sus caprichos, adoran ir de tiendas y aspiran a tener las mismas cosas que sus vecinos pero solo logran una imitación barata. A pesar de la diferencia social, Silvia tiene docenas de zapatos, son su pasión, se cuida, va regularmente al gimnasio y, por otra parte, se empapa de los libros de autoayuda. Jerónimo hace ejercicio y le priva la tecnología: la última pantalla de TV, el más reciente modelo de móvil…
Qué puede pasar si, de pronto, tus vecinos te abren las puertas de su casa de par en par y te piden que les cuides a la gata y las plantas. Por cierto, en la casa, a veces, se oyen extraños ruidos, los dueños hablan de fantasmas y bromean con el tema.
Aunque se inspira en un breve cuento de Raymond Carver con el mismo título, el texto de Butrón y Galán va mucho más allá y resulta una obra absolutamente original y bastante inquietante.
La puesta en escena propuesta es ingeniosa y muy actual.
Vecinos es una crítica de nuestra sociedad de consumo, gurús de autoayuda y placer gratuito conseguido sin el más mínimo esfuerzo. Está llena de ironía y cinismo, analiza dos grandes lacras de nuestra sociedad: la envidia y el consumismo. Tiene escenas muy simpáticas pero lo que destaca es la cuidada disección que realiza de los instintos humanos. No te deja indiferente.
Es admirable la capacidad de los autores para llevar al lector por unos caminos tan comunes y transitados que, poco después, se tornan extraños y pedregosos. Desnudan la intimidad del individuo y nos angustian con lo inimaginable, lo que no está permitido, lo que quizás cualquiera podría llegar a desear.
VECINOS
Autores: Alejandro Butrón y Andrés Galán
Editorial: Ediciones Invasoras