top of page
  • Foto del escritorNacho León

'Lo tuyo y lo mío': Un musical diferente


Lo tuyo y lo mío

Sinceramente, como público habitual de teatro, me resulta incómodo que otras personas asistentes a un espectáculo de teatro musical tarareen las canciones que se reproducen en él, las coreen por lo bajo, o mucho peor, directamente se animen a cantar como si estuvieran en un concierto de Alejandro Sanz -en sus buenos tiempos-. Esta identificación espectador/groupie puede resultar irritante para la persona primeriza en estas lides, o que simplemente, como es mi caso, desea asistir y disfrutar a la interpretación de los temas por parte de los actores/cantantes… y nada más que por ellos. Sin embargo, esta situación que a algunos puede llegar a perturbar, es síntoma inequívoco del éxito de una producción. Y es este el caso de Lo tuyo y lo mío, comedia musical diferente, en la que en 75 minutos, se nos narra una historia de amor a través de un popurrí de 75 canciones de las de toda la vida.

Estamos ante un formato original, donde la trama de principio a fin es cantada, con melodías y letras que todos conocemos de sobra, lo que consigue tener al público expectante en todo momento. El desarrollo de la trama se presenta un tanto lineal y previsible hasta que se produce un giro en la acción, que llega un poco tarde, a partir del cual cambia el ritmo, la historia se vuelve más original e interesante hasta llegar a un final sorpresivo y agridulce que, los que estamos cansados de musicales comerciales con finales felices, agradecemos.

Con una escenografía sencilla, que carga de ambiente a la escena, y una iluminación que acompaña a las diferentes atmósferas, el peso del espectáculo recae en los actores, la música, y la estética, hábilmente confeccionada, todo bajo la batuta de una inteligente y discreta dirección. Esta, se antoja fundamental para mantener en su punto justo un ritmo que puede ser frenético, pero que no ahoga, sino que te lleva en volandas al ritmo de Raphael, Rocío Jurado, y Shakira entre otros. El humor, aunque básico en muchos momentos, está presente en toda la obra, con numeroso golpes y juegos simpáticos que, ligados a la banda sonora, hace que en ocasiones se escape alguna carcajada, y nos mantenga una sonrisa permanente en la boca.

Los intérpretes (dos actores/cantantes y un músico/cantante) realizan un derroche de energía, voz, resistencia y buen hacer, ya que llevan a cabo un trabajo completísimo durante una hora y cuarto solo interrumpido por breves pausas instrumentales y aplausos, con un gran nivel de afinación, intensidad y sintonía en las voces. Es realmente complejo aguantar el ritmo que el propio espectáculo se marca, con popurrís en los que se suceden las melodías conocidas por el gran público, reduciendo al mínimo los segundos de respiro, transitando de momento álgido en momento álgido de los temas musicales, ejecutados con precisión, solvencia, y mucha personalidad por parte de Mariola Peña y Manuel Ramos. Es también de destacar notablemente el papel del pianista, realizado por Óscar Morchón, que no para prácticamente de tocar en toda la función, cantando en varios momentos, e interpretando en otros tantos, jugando un papel de catalizador externo de la acción, con ternura y simpatía.

Es gracias al gran carisma de los tres protagonistas que la obra, que sin duda depende en gran medida de ello, consigue un empaque, una fuerza, y una personalidad destacables en el panorama teatral comercial madrileño. Una opción más que recomendable para los amantes de los musicales que busquen una experiencia divertida y diferente.

LO TUYO Y LO MÍO, 75 CANCIONES EN 75 MINUTOS

Autoría: creación colectiva

Dirección: Joan Mª Segura

Dirección musical: Didac Flores

Intérpretes: Mariola Peña / Diana Roig, Manuel Ramos y Óscar Morchón

Diseño de luces y sonido: Roger Guinot

Diseño gráfico: 20cmStudio

Fotografía: Emilio Tenorio

Ayudante de producción: Daniel Compte (Barcelona

Producción: ConUnCantoEnLosDientes

NUEVO TEATRO ALCALÁ. MADRID

48 visualizaciones
bottom of page