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El desnudo y la violencia a un palmo

  • Foto del escritor: Redacción
    Redacción
  • 2 dic 2016
  • 2 Min. de lectura


Caravan

En el circuito off madrileño no es ningún secreto ver obras en lugares minúsculos, en pequeñas salas alternativas de Teatro. Lo que es menos habitual es sentarte en tu butaca y ver un coño desnudo a un palmo de distancia. Y digo que es menos habitual porque pocos montajes se atreven a utilizar el desnudo, la violencia y las escenas "obscenas" sin tapujos, incluso con descaro.

Movimiento Sempiterno, en su afán por conseguir el afianzamiento de su compañía y encontrar su estilo personal, olvida los prejuicios, olvida lo "correcto", olvida la "limpieza" y nos presenta Caravan, una pieza -al estilo de los road movies urbanos estadounidenses- en la que no existen tapujos, solo verdad y realidad.

Una familia americana que transita la historia en un único escenario: la casa familiar, iluminada con los colores de la bandera estadounidense –iluminada en la escena e iluminada en cuanto a decoración de las paredes y latas de Budweiser que se abren y se beben- y que muestra sus más bajos fondos debido a la situación desesperada que sufren: los problemas económicos, las deudas y las amenazas de muerte.

Una familia en la que la hija pequeña –supuestamente con problemas psiquiátricos- termina siendo la más cuerda. Una familia en la que el hijo mayor escupe por su boca directo a la actual mujer de su padre, su "madrastra", frases como ésta: "Me resulta perturbador hablarte con tu coño mirándome a la cara".

Poco más de una hora en la que puedes presenciar escenas explícitas de violencia, de sexualidad forzada, de desnudos, de pollo frito que vuela por los aires, de disparos y lo que es peor, de sentimientos encubiertos e incomunicación. Porque en muchas familias, como la de este montaje, la incomunicación es un miembro más. De hecho suele ser el principal miembro que sustenta la unidad familiar.

Caravan, además, nos muestra la valentía de tres actores y dos actrices jóvenes que están dispuestos a comerse el mundo en cada función, en cada interpretación. Aunque siendo sincera, debo destacar las interpretaciones femeninas de Sandra Piñón y Gabriela Pulga que, con personajes opuestos entre sí, llevan todo el peso de la historia y, sobre todo, de la interpretación: limpia, arriesgada y esperanzadora.

Este montaje es el ejemplo de que las compañías jóvenes tienen mucho que decir y que tienen muchas vías para explorar. Tienen futuro y presente, así que no dudes en no perderte este ejemplo de coraje, valentía y dedicación.

CARAVAN

Texto: Manuel Monteagudo y Movimiento Sempiterno

Dirección: Manuel Monteagudo

Intérpretes: Daniel Sanz, Sandra Piñón, Francisco Valcarci, Gabriela Piñón y Adrián Mateo

Compañía: Movimiento Sempiterno

LA NAO 8. MADRID

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