En Llega la noche nos encontramos con un drama familiar que, desde una situación cotidiana, nos va atrapando por los diferentes caminos por los que la historia nos conduce.
Un matrimonio convive con uno de sus hijos. La mujer se dedica al jardín de su casa, el marido lee el periódico en el salón y el joven habla por teléfono en su habitación. El matrimonio lleva una vida normal. Es un día caluroso, la nevera se abre y cierra con sólo una jarra de limonada, el joven quiere llevarse el coche para salir por la noche…. En este marco, el hijo mayor anuncia que va a visitarlos con su novia; se van a casar.
La obra nos emplaza al principio en un hogar tradicional con su rutina habitual, pero hay algo que no va encajando en las diferentes escenas, frases que nos extrañan, algo pasa, los actos se vuelven repetitivos, quizá lo que leemos/vemos no es como pensamos, la mirada realista esperada se nos va distorsionando. La atmósfera se sobrecarga de pequeños detalles recurrentes que cobran un protagonismo inquietante: el agua de la ducha, el grifo que gotea, el río; una carta, un teléfono, siempre lo mismo pero diferente; el jardín, las manos llenas de tierra… ¿Qué está ocurriendo? ¿Qué ocurrió?
Nos enfrentamos a un puzzle que vamos recomponiendo conforme se desarrolla la obra, pero las piezas a veces las tenemos que ir reajustando. Todo puede hacerse trizas, como una jarra de cristal, y las vidas se pueden quedar vacías como una nevera.
Miguel Ángel Mañas es un autor que parte de unos hechos cotidianos y los transforma, le gusta inquietarnos, no permite al lector/espectador una actitud contemplativa. Él mismo nos dice: Como autor siempre me ha motivado mucho ver hasta qué punto podemos retorcer lo cotidian.
Es un texto inquietante que permite varias interpretaciones de lo que va ocurriendo y que dejo a la reflexión de cada uno. Una interesante obra que en escena va a dar mucho juego.
LLEGA LA NOCHE
Autor: Miguel Ángel Mañas
Editorial: Ediciones Invasoras