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  • Foto del escritorNacho León

'El perro del hortelano': Tradición de la primitiva fiesta barroca


El perro del hortelano

Decía el fénix de los ingenios “Dadme cuatro bastidores, cuatro tableros, dos actores y una pasión”. Porque Lope entendía que para hacer teatro no hace falta nada más. El teatro (y más en su época), es una fiesta en la que los invitados/espectadores ponen de su parte tanto como los anfitriones/actores, supliendo aquellos con su imaginación lo que estos no alcanzan por sus propios medios. Y es precisamente con este espíritu con el que la joven compañía Alas Tablas Teatro nos presenta El perro del Hortelano, de Lope de Vega, una de las comedias por excelencia del Siglo de Oro español, que podremos ver los domingos de septiembre y octubre a las 13:15 h en la Sala Off del Teatro Lara, en lo que llaman el Teatro del vermú.

Con Pablo Gómez Pando a la dirección (actor del que este año pudimos disfrutar su gran interpretación de Hamlet en la adaptación de Alfonso Zurro), nos presentan su versión de una de las comedias de enredos más representadas en la historia de nuestro teatro, con un montaje sencillo, sin pretensiones, con un ambiente festivo que inunda toda la obra, incluyendo canciones, bailes, y un humor desenfadado, que hace que nos sumerjamos de lleno en la esencia popular del primitivo corral de comedias.

La puesta en escena, sencilla pero efectiva, se basa en un juego constante de alfombras, que los mismos actores ponen y quitan, dotando de carácter a algunos personajes, y acotando espacios en otras ocasiones. De esta forma, se ambienta toda la acción en el Condado de Belflor, famoso por sus tapices y alfombras, además de aportar vistosidad, colorido y dinamismo a un espacio escénico presidido por la majestuosa presencia del piano, que además de servir como punto de encuentro, acompaña con sus melodías muchos pasajes de la acción.

Asimismo, los intérpretes están siempre presentes en el escenario, entrando y saliendo de los personajes a la vista del público, lo que da fluidez a la representación, y nos devuelve una tradición de la primitiva fiesta barroca, en la que una de sus normas era el “no simular ni mentir”, mostrando los cambios escénicos a la vista del público. El conjunto actoral se muestra compacto, con buenas interpretaciones entre las que destaca un gran Alfredo Zapata, con una actuación llena de naturalidad, humor, frescura, y una gran dicción que ayuda a que se comprenda prácticamente todo el texto, tarea nada fácil cuando de verso clásico se trata.

Los pequeños peros que pueden encontrarse en la función, como algunas caídas leves de ritmo, el estatismo del comienzo de la obra, o la dificultad a la hora de comprender el texto en determinados pasajes, se suplen fácilmente con el empuje, las ganas, y el buen hacer de la compañía, en un montaje que va de menos a más, y que nos deja con un gran regusto en la boca al terminar la función. Sin duda, los detalles se irán limando a poco que la obra coja rodaje, y se termine de perfilar un espectáculo, ya de por sí, muy bien acabado.

Sin duda, una propuesta fuera de los encorsetamientos de lo que hoy entendemos como Teatro Clásico, fresco, simpático, desenfadado y festivo, fiel a la esencia y el espíritu de lo que fue nuestra Fiesta Barroca.

EL PERRO DEL HORTELANO

Autor: Lope de Vega

Director: Pablo Gómez Pando

Intérpretes: Susana Sanabria, Gema Flores, Fran Pineda, Alfredo Zapata, Victor Nanclares

OFF DEL LARA. MADRID

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