top of page
  • Foto del escritorRedacción

De cómo la hipocresía se apodera de las redes sociales



Sole sola

"Mi nombre es Soledad, menuda mierda de nombre". Entrar al Teatro y escuchar, en boca de la protagonista de la función esta frase, fue, cuanto menos, lapidario; pero aún así parecía que la obra no pintaba mal sino todo lo contrario, a los dos minutos de escuchar esa frase el público ya se estaba riendo a carcajada limpia. Así que, decidí dejarme llevar.

Llamarse Sole parece que ya marca tu sino, pero si le añades que tu apellido es Sola, la cuestión se complica más aún. No contenta con eso, la protagonista de esta historia es youtuber: por lo que su trabajo se desarrolla en casa, sola, delante de una pantalla y recibiendo cientos de mensajes de sus seguidoras (parece que dar consejos de belleza aún sigue gustando más a las mujeres).

Su mayor compañía es un maniquí con el que desahoga toda su envidia y frustración como actriz de un pueblo andaluz que se traslada a Madrid para realizar ese supuesto sueño de "probar suerte y triunfar" que no siempre da los frutos esperados.

Con todo este complejo y "desolador" contexto la obra va avanzando, las risas van también en aumento, (¡qué bonito es reírse de la vía de una misma!). Sole sigue con sus redes sociales, con sus vídeos de Youtube, con sus respuestas a sus "fans"... y sigue dando de comer al gato. Le sigue dando de comer hasta que... Pero Sole Sola no se derrumba, intenta conseguir su objetivo: obtener dinero rápido.

Es entonces cuando descubre la solución delante de un patio de butacas del Off del Lara al completo, una solución que pone en duda la posibilidad de que la protagonista no tenga escrúpulos: decide subastar un objeto de su amiga, que sí que ha triunfado como actriz en la selva madrileña a costa de, según Sole, arrebatarle papeles protagonistas.

La "idea" de la venta le proporciona su ansiado dinero pero también le recuerda la hipocresía en la que vivimos y a la que ayuda la adicción a la apariencia y a las redes sociales en la que estamos inmersos desde hace ya un tiempo.

La obra va llegando a su fin. Un giro dramático (radical, del estado y la situación de la protagonista, que pasa de la euforia al lamento) cambia las tornas y pasa el poder de Sole delante de su pantalla, manejando a sus seguidoras, a todas las personas que la siguen desde el otro lado de la pantalla y que, como en esta obra de Teatro, a veces, sólo a veces, toman las riendas y despiertan del letargo hipócrita y distante de las redes sociales.

Podría contaros al detalle qué fue lo que provocó este desenlace pero prefiero que lo veáis con vuestros propios ojos, que dejéis las pantallas por una hora y media y vayáis a conocer a la Sole de carne y hueso en la sala Off del Teatro Lara y que averigüéis si "nuestra autoestima debe basarse, o no, en opiniones ajenas".

SOLE SOLA

Autor: Carlos Crespo

Dirección: Natalia Mateo

Intérprete: Úrsula Gutiérrez

Producción: Edu Díaz

Técnica y escenografía: Javier Cala

Ayudante de dirección: Edu Díaz

Música: Guillermo Neira y Álex Tatnell

Fotografía: Emmanuele Grünstein

Maquillaje y peluquería: Chus Reyes y Virginia Hernández

Prensa: Lemon Press

OFF DEL LARA. MADRID.

9 visualizaciones
bottom of page