En el escenario, un tenaz orador intenta presentar la edición de un libro titulado La resistencia de los globos. ¡Pero es mentira! ¿Desde cuando los globos tienen resistencia? ¡Nunca la tuvieron! El presentador del libro acomete con serias dificultades la introducción, hasta el punto de arrojar el libro al suelo y deshaciendo en mil pedazos las hojas recientemente encuadernadas. Así empieza La verdad de los domingos. ¡Así empieza el espectáculo!
La verdad de los domingos, escrita y protagonizada por el actor Juan Bey, supone un aldabonazo en la puerta de nuestras conciencias. Una llamada en la puerta de atrás donde se esconde nuestro “lado oscuro”.
En el Teatro Galileo, Juan nos somete a un mordaz ejercicio de autocrítica. Desde el primer momento, se embulle en la piel del persuasivo presentador del libro, La resistencia de los globos, consiguiendo captar el interés de los espectadores con una devota atención. Las miradas de los espectadores le siguen por todo el escenario que, dicho sea de paso, está diseñado como en los típicos shows televisivos americanos. El actor es el centro, el eje nuclear, y entorno a él se sitúan los asientos de los espectadores. La cercanía con el público, la complicidad y la interacción durante toda la obra es estrecha, con grandes cotas de intimidad con el protagonista.
Juan Bey, realiza una función teatral unipersonal brillante. Con una oratoria eficaz y bien hilvanada, consigue engarzar distintos registros para desarrollar una radiografía de la eterna dualidad humana: la verdad y la mentira, el “el yin y el yang” de nuestras conciencias.
Con una interpretación sobresaliente, Juan utiliza la ironía, la comedia, el drama, y un gran catálogo de registros para desnudar la mentira que convive con nosotros, de manera más cercana de lo que realmente admitimos. La mentira en las relaciones de pareja, con nuestros familiares y amigos. La mentira instalada en el día a día hasta en los detalles más nimios.
Como un auténtico showman, Juan Bey desarrolla una función teatral eficaz y efectista. Con un ritmo vertiginoso y compartiendo con los espectadores una cuota de protagonismo cercano, divertido, inquietante e interactivo.
El famoso cantante de música pop Morrissey titulaba una de sus conocidas canciones Everyday is like sunday. Pues bien, Juan Bey, en el Teatro Galileo, nos descubre La verdad de los domingos. ¿Serán todos los días como el domingo? Descúbrelo en el Teatro Galileo.
Dramaturgia: Juan Bey
Dirección: Sara Pérez
Intérprete: Juan Bey
Prensa, marketing y comunicación: Juanjo González
Producción: María Ortega
TEATRO GALILEO. MADRID.