top of page
  • Foto del escritorRedacción

Tortura y alivio



Pedro y el capitán

Será por la magnífica interpretación de José Emilio Vera y Antonio Aguilar, que empiece alterando el orden y estructura de una reseña que terminaría recomendando, sin pestañear.

Será porque el texto del maestro Mario Benedetti está interpretado magistralmente en las manos de estos dos actores que cuidan con esmero hasta el último gesto de esta obra de teatro exigente, dura y comprometida.

Un sórdida y oscura sala de interrogatorio. Pequeño escritorio en el que se sostiene un flexo con una pobre y tenue luz. Un espigado y sin escrúpulos militar, el Capitán. Enfrente, una silla y un preso político, Pedro Nadamás.

Parece fácil hablar sobre aspectos humanos de grandes trazos: la nobleza, el honor y la defensa de “la causa”. En esta obra, se llevan al extremo estos valores cuando el hostigamiento y la tortura someten e intentan doblegar nuestra voluntad.

Un preso sometido a un implacable castigo con el objetivo de resquebrajar una resistencia pasiva que desquicia por momentos al Capitán ejecutor. Una capucha indigna envuelve la cabeza de un preso que le hace recobrar su fuerza para utilizar el silencio como única respuesta.

Tortura y alivio. Capitán y Pedro. Dos personajes unidos por la lucha de vencer uno el poder de persuasión del otro. La lealtad e integridad del preso, frente a la actitud humillante e indigna de un Capitán atrapado en una labor, la tortura, que le envuelve en un obsesivo fin: el sadismo pragmático por lograr el objetivo y obtener la información del preso a golpe de descargas eléctricas que cortocircuiten la voluntad del preso.

A medida que avanza el camino de la tortura, la equidistancia de Pedro y Capitán se acorta. La fortaleza del preso aumenta, la cercanía de saberse muerto oxigena su lealtad y su nobleza. La muerte en sí misma es su recompensa, es el precio a pagar por su silencio. Aceptar la finalidad mortal, justifica el silencio hasta la extenuación. El Capitán, por contra, se ve debilitado por la tenacidad y resistencia de Pedro. Poco a poco, se desdibuja su falta de escrúpulos terminando humillado a la sombra de la indomable voluntad del preso.

PEDRO Y EL CAPITÁN

Dramaturgia: Mario Benedetti Dirección: Blanca Vega y Tomás P. Sznaiderman Intérpretes: José Emilio Vera y Antonio Aguilar

Compañía: El Hangar

OFF DEL LARA. MADRID.

5 visualizaciones
bottom of page