Luchando contra el tiempo

A menudo pienso que el tiempo y el espacio no es más que una excusa para forzar nuestra memoria, que “el aquí y ahora” es la deseada utopía de cualquier persona. El tiempo. Del tiempo hablamos a diario pero nadie consigue la definición que lleve a la humanidad a consenso.

En un espacio y un tiempo indefinidos se sitúa Cecilia, protagonista de Ulises y el fornicador que tuve la suerte de ver el pasado jueves día 10 de marzo en la madrileña sala Plot Point (que, por cierto, tiene un excelente proyecto teatral y pedagógico que merece larga vida como espacio off).

Cecilia, se expresa con el cuerpo, en la casi hora y media de función a penas pronuncia palabras, pero, sin embargo, acapara toda la atención. Cuando sale a escena, observamos su cuerpo, que realiza constantes coreografías para demostrarnos “la poética de la sensualidad”, la iluminación roja nos ayuda a desear a Cecilia como la desean sus dos hombres: Ulises, el joven y atractivo deportista con el que vive un noviazgo y el Fornicador: maduro, filósofo e irreverente profesor de literatura de su universidad.

Una mujer entre dos hombres, dos hombres unidos por una misma mujer, es imposible no ver en las caras de las personas que ocupan las butacas la identificación con alguno de los personajes y es inevitable dejarse atrapar por esa sensualidad, por ese estado de no saber dónde estás ni a dónde vas, es difícil no arrastrarte hasta las entrañas de los personajes, y sentirte, como ellos, perdidos, sin rumbo, sin tiempo, sin espacio.

Ulises y el fornicador no sólo habla de amor, de atracción, de sexo, de sensualidad, también habla de celos y, sobre todo, habla de la vida. Es una lucha de egos entre Ulises y el fornicador, es una lucha constante por ir en contra de la vejez, de la madurez. Ulises es joven y cree que puede comerse el mundo, el profesor cree que la vida le está comiendo a él, que se termina su época de lujuría y juventud. Sentarte a difrutar de esta obra de Teatro es como volver a reencontrarnos con nuestro “Peter Pan” interior, reencontrarnos con el amor, con el miedo a crecer... y a madurar.

Así que sólo me queda decir que seamos valientes, que vayamos a Plot Point a ver Ulises y el fornicador y “terminar con el misterio” (como sentencia el final de la obra) de saber quién gana esta lucha.

ULISES Y EL FORNICADOR

Dirección y adaptación: Carlos De Matteis Basado en Yepeto de Roberto Cossa Intérpretes: Emilio Linder, Franz Gómez y Asia Paletskaya/ Laura Junquera Compañía: Plot Point Música original: Pedro De Matteis Iluminación: Carlos De Matteis Coreografía: Ainara Prieto Vestuario: Noelia Gaztelumendi Escenografía: Noelia Gaztelumendi Diseño Gráfico: Tomás De Matteis

PLOTPOINT. MADRID.

* Consultar horarios con la sala.

#AlbaMariño #ArtespacioPlotPoint