Efe, artista de la fotografía erótica, atraviesa una crisis profesional, emocional e incluso sexual desde que Eme, su modelo y musa, le ha abandonado.
En el camino de su recuperación, Efe habrá de cruzarse con Perla, una sofisticada ama de casa que combate el aburrimiento con la promiscuidad, Alfa, un actor porno que redondea sus ingresos alquilando su cuerpo, y Junior, la antigua amiga, amante y confidente de Eme que habla de sí misma en masculino y está, por tanto, convencido de que las personas somos, más allá de nuestros genitales, cabeza y corazón.
Juntos o separados, pero especialmente juntos y revueltos, los personajes de Obscenum parecen vivir la vida al límite, siempre bajo la máxima de que el amor es la única perversión a la que no conviene nunca abandonarse.
La obra, a medio camino entre los musicales conceptuales de Stephen Sondheim y los conciertos teatralizados de James Cameron Mitchell mezcla la comedia, el musical, el drama e incluso el post-drama para plantear una divertida y emocionante radiografía de las relaciones sentimentales a comienzos del siglo XXI. Sus personajes se enfrentan a sus alegrías y miserias no sólo desde la integralidad de sus desnudos, también desde la integridad de sus discursos. Con sus actos y sus palabras, Efe, Junior, Perla, Alfa y Eme expulsan al cuerpo de los territorios del tabú para identificar la sordidez en otros rincones aparentemente más cotidianos e inofensivos.
No por nada, la obra nace de la reflexión en torno a la obscenidad y la pornografía en la era del Internet y también del convencimiento de que la creencia en los príncipes o en las princesas azules es algo mucho más arriesgado para la salud que aficionarse, por ejemplo, al “bondage”.
Dramaturgia: José Cruz
Dirección y música: Diego Domínguez
Intérpretes: Antonio de Cos, Paula Ruiz, Alda Lozano, Borja Floü y Manuela Morales
Dirección musical: Pablo Novoa
Vestuario y atrezzo: Tatiana de Saraiba
Escenografía: Anna Tusell
Producción: María Victoria Villaluenga, Mercedes Foz y Carol Lorenzo
Producción artística: David Ottone
Fotografía: Laura Martínez
TEATRO GALILEO. MADRID.