El mercader de Venecia es una de esas obras poliédricas, preciosas y crueles que han hecho de William Shakespeare ese dramaturgo que fascina cada nueva época, que no conoce fronteras ni dogmas y que, aun arrastrando tantas referencias literarias como escénicas desde sus primeras composiciones, se alza siempre sobre el escenario como algo nuevo y extraordinario, renovando la esencia del propio teatro para fortuna de los que amamos el arte de Talía.
Plantearse un puesta en escena de El mercader pasa, como siempre, por elegir. En nuestro caso la elección siempre tiene que ver con el actor aquí y ahora, con la palabra en primer plano, con la obra que tenemos entre manos y nuestra realidad como contraste.
Venecia es el marco en el que se desenvuelve la historia. Una historia cargada de aristas que, aunque maneja un tema tan espinoso como el antisemitismo, es una historia sobre el dinero. El dinero y las posibilidades, la falta de dinero y lo imposible.
Nuestra Venecia tiene que ver con una ciudad de negocios en la que todo se mueve alrededor del mercadeo, de la propiedad y del interés. Una ciudad llena de problemas que se suavizan cuando aparece ese poderoso caballero.
En escena tendremos una Venecia que podrá ser nuestra ciudad, cualquier ciudad, y seguirá siendo Venecia, con una escenografía sugerente y funcional.
Serán nuestros tiempos y los de ellos, ya que los conflictos básicos siguen siendo tan nuestros como de aquellos personajes. Así que trataremos de narrarlos para el espectador usando la atemporalidad, con referencias concretas que nos ayuden en la evolución del drama.
La música en directo, recurso habitual en nuestros espectáculos, acompañará la acción, subrayando y acentuando como un personaje más, creando un mundo sonoro cuyas referencias nos transportarán de un lugar a otro; de una época a otra, y nos harán disfrutar y profundizar más en el texto y en la historia.
Tras Hamlet en el año 2004, Noche de reyes en el 2012 y Otelo en el 2013, en Noviembre Compañía de Teatro continuamos nuestra dedicación Shakesperiana representando la obra en la que Antonio, el mercader, sentencia acertadamente que el mundo parece un teatro, en el que cada cual representa el papel que le ha tocado, y nosotros, representantes, trataremos como siempre de hacer el nuestro de manera que finalmente este Mercader de Venecia sea, también, algo de ustedes.
Eduardo Vasco
Dramaturgia: William Shakespeare Versión: Yolanda Pallín Dirección: Eduardo Vasco
Intérpretes: Arturo Querejeta, Toni Agustí, Isabel Rodes, Francisco Rojas, Fernando Sendino, Rafael Ortiz, Héctor Carballo, Cristina Adua, Lorena López y Jorge Bedoya
Ayudante de dirección: Fran Guinot Iluminación: Miguel Ángel Camacho Escenografía: Carolina Gonzalez Vestuario: Lorenzo Caprile Música: Eduardo Vasco Producción: Miguel Ángel Alcántara Una producción de Noviembre Compañía de Teatro y el Teatro Calderón de Valladolid.
NAVES DEL ESPAÑOL. MATADERO. MADRID.
12 de noviembre a 13 de diciembre. Martes a sábados 20:00 h. Domingos 19:00 h.